Ryūken Ishida es un Quincy y es el hijo de Soken Ishida y padre de Uryū Ishida. También es el Director del Hospital de Karakura. Físicamente destaca su pelo de color blanco (en visiones del pasado se ha comprobado que no siempre tuvo ese color) y las gafas que siempre lleva puestas, como su hijo. Además, siempre suele vestir elegantemente, con traje y una corbata repleta de cruces azules, en clara alusión al símbolo Quincy.
Su carácter es de un hombre muy serio y frío. Ryūken odia ser un Quincy y, según él, este estatus no le permite ganar dinero. Por lo tanto, prefiere concentrarse en salvar a los vivos en lugar de a los muertos.
En un principio, lleva una relación bastante distante con su hijo, aunque nunca han quedado claros sus sentimientos hacia él.
Lo vemos aparecer por primera vez cuando Uryū está a punto de ser asesinado por un Arrancar (separado en dos cuerpos) incompleto en el principio de esta saga. En ese instante, aparece Ryūken y derrota al enemigo con tan sólo un disparo de su arco, diciendo que la manera más efectiva de derrotar a un enemigo que se puede regenerar, es infringiéndole un daño grande, del que no se pueda recuperar. Acto seguido, derrota a la otra parte del Arrancar. Después de estos hechos, Ryūken le dice a su hijo que puede entrenarle para que recupere sus poderes pero con una condición: no volver a involucrarse en los asuntos de los Shinigamis. Después de pensarlo un poco, Uryū acudirá al hospital de su padre, aceptará el trato y comenzará su entrenamiento.
Dicho entrenamiento es muy duro y consiste en un combate entre los dos. La clara desventaja de Uryū, es que no tiene sus poderes activos y no es capaz de derrotar a su padre. Sin embargo, conserva varios tubos de plata que contienen reiatsu y que le sirven para realizar técnicas Quincy. Al final del combate, cuando Uryū está exhausto, prueba una técnica final contra su padre, el Gritz, con la que pretende atraparlo. Pero esto no sirve y Ryūken consigue escapar y dispararle una flecha a 19 mm del nódulo sinusal del corazón. Según Ryūken, hay que llevar a un Quincy a su límite físico y dispararle en ese lugar para que recupere sus poderes después de haber alcanzado la forma final. Mientras está en el suelo, Ryūken le recrimina a su hijo el haber usado el Gritz en lugar del Heizen. La primera técnica sirve para capturar y la segunda es para atacar. Si hubiera usado el Heizen, quizá lo hubiera derrotado.
Ryūken entrega a su hijo a Cruz Quincy una vez que ha recuperado sus poderes, la cuál usará como arma a partir de entonces.
En la saga de Hueco Mundo no tiene casi ninguna aparición importante. Tan sólo lo vemos conversar una vez con Kusosaki Isshin, el padre de Ichigo.
Cuando Uryū, Ichigo y Chad parten hacia Hueco Mundo, se ve a Ryūken en los terrenos de entrenamiento de su hospital. Parece que Uryū le ha dejado una nota antes de marcharse y Ryūken se limita a sonreir al verla. Entonces aparece Isshin y le comenta al Quincy que parece que su hijo se ha escapado. Ryūken tan sólo le pregunta cómo ha entrado en ese lugar y, además, le nombra por su apellido.
El shinigami se sorprende y le dice que es la primera vez que le llama de esta manera y le pregunta si le ha pasado algo. Ryūken hace caso omiso a lo que le dice y le vuelve a preguntar de qué manera ha conseguido entrar en ese lugar. En ese momento, el Quincy se da cuenta que Isshin lleva puestas las ropas de Shinigami y le pregunta si ha recuperado sus poderes.
Después de un pequeño intercambio de palabras acerca de las ropa de Isshin, el Shinigami le pregunta si no piensa leer la nota que ha dejado su hijo. Sin embargo, Ryūken le dice que no hace falta, ya sabe lo que pone sin necesidad de leerla. Isshin le dice si le dejó marchar a propósito, aunque Ryūken le contesta que eso no le importa. Simplemente le comenta que Uryū recuperó sus poderes de Quincy, dejarlos vivir o morir ahora es decisión suya, como también es decisión suya el vivir o morir. Isshin, al escuchar estas palabras, le dice que es un padre terrible, a lo que Ryūken responde que es mejor que él, cosa que acepta el Shinigami.