Sin lugar a dudas, la habilidad más importante de Ichigo es su increíble rapidez de aprendizaje. Es capaz de aprender el oficio de shinigami en muy poco tiempo, y también sabe liberar su zanpakutō sin necesidad de una larga carrera. Pero lo más sorprendente es el control que adquiere al poder invocar el bankai en tan sólo dos días (batiendo así el récord de Urahara Kisuke, de tres días), cuando un capitán cualquiera suele tardar al menos diez años, a los que se debe añadir otros cientos para adquirir una gran experiencia en el combate. El potencial desmesurado de Ichigo llegó a llamar la atención de Sōsuke Aizen, que lo consideró como un peligro potencial tras ver su avance en la Sociedad de Almas.Hasta el momento sólo se conoce una habilidad de Zangetsu, el Getsuga Tenshō (月牙天衝 Colmillo de la Luna que Penetra los Cielos?), que consiste en lanzar una gran cantidad de energía espiritual concentrada en forma de luna creciente a través de la hoja, puede causar un gran corte a aquello que alcanza. Aunque Ichigo prefiere el combate cuerpo a cuerpo, a veces utiliza esta habilidad, con la evidente sorpresa del adversario de turno.
El hollow interior de Ichigo maneja a Zangetsu de una forma diferente y más eficiente que el propio Ichigo, volteándola en el aire con una de las tiras de tela de su empuñadura.
Los poderes del bankai de Ichigo son más abstractos que los de los otros shinigamis. Como bien pensó el Capitán Kuchiki durante su enfrentamiento, la forma final de la zanpakutō de Ichigo era capaz de comprimir su inmenso poder espiritual en muy poco espacio, ganando en velocidad y conservando potencia. Tras la batalla con Ulquiorra Ichigo le confirma a Retsu Unohana que su shikakusho cambia respecto a la liberación inicial al ser parte de su bankai y que es un indicador de su propio nivel de reiatsu.

